• Cientos de miles protestan en EU contra Trump.
• Bajo el lema “No Kings”, alertando sobre un posible autoritarismo y exigiendo preservar la democracia.
• Las manifestaciones se extienden a más de 2.600 ciudades del país.

Cientos de miles de personas se manifestaron este sábado en Estados Unidos para expresar su rechazo a lo que consideran una deriva autoritaria del Gobierno de Donald Trump. Convocadas bajo el lema “No Kings” (“No reyes”), las protestas buscan canalizar el descontento social frente a políticas y decisiones del presidente republicano, que ya habían sido señaladas en la primera concentración de este movimiento en junio.

Las mayores concentraciones se registraron en Nueva York, Chicago, Houston, Seattle, Los Ángeles y Filadelfia, mientras que en Washington DC decenas de miles se congregaron frente al Capitolio. La protesta pacífica contrasta con los disturbios ocurridos hace cuatro años, cuando simpatizantes de Trump intentaron asaltar la sede del Congreso tras las elecciones de 2019.

Para los participantes, como Brian Lee, militar jubilado de 70 años, la situación recuerda a los años 30 en Europa y España. “Trump comete una atrocidad tras otra. Esta es la primera de muchas manifestaciones para despertar a la gente y frenar su agenda”, afirmó.

Contexto de crisis y tensiones

Las protestas coinciden con un cierre parcial del Gobierno federal, despido de miles de trabajadores, redadas migratorias y el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en ciudades demócratas. Trump también ha intentado influir sobre la Reserva Federal, atacando a su presidenta, y ha limitado el acceso de la prensa al Pentágono.

En casi 300 días de su segundo mandato, el presidente ha mostrado disposición para imponer su agenda sin freno, amenazando con retirar fondos a estados y ciudades opositoras y contando con tribunales que avalan muchas de sus decisiones.

Movilización ciudadana

Hunter Dunn, portavoz de la coalición No Kings, afirmó:

“Nos unimos para exigir que nuestros representantes se posicionen contra los excesos ejecutivos de Trump y ayudar a restaurar la democracia antes de que sea demasiado tarde”.

Las protestas pacíficas también incluyeron cursos de desescalada, para garantizar que los manifestantes rechazaran la violencia. Craig, voluntario en Washington, repartía carteles con el lema: “No tronos, no coronas, no reyes”, y aseguró que “Estados Unidos no es una democracia ahora mismo”.

Reacción del trumpismo

Los republicanos calificaron las movilizaciones como “manifestaciones de odio a Estados Unidos”, mientras culpaban a los participantes del cierre gubernamental y del caos en agencias federales. Trump y su equipo incluso han amenazado con castigar a quienes no apoyen su agenda, incluyendo recortes de fondos y despidos.

A pesar de la polarización, los organizadores destacan que el objetivo es preservar los principios fundacionales de la nación, recordando la resistencia al monarca británico Jorge III en el siglo XVIII, que derivó en la independencia de Estados Unidos.

Con protestas en más de 2.600 ciudades, los ciudadanos muestran que la sociedad civil estadounidense sigue activa frente a los intentos de concentración de poder y buscan enviar un mensaje claro: la democracia requiere vigilancia y participación constante.